Bueno pues voy a daros la crónica de la ruta que hicimos el pasado 22 de Mayo, de la que varias veces hemos comentado que ibamos a hacer y de la que tanta ilusión teniamos por hacer, sobre todo por este que escribe que ha sido el que la "promocionado" y empeño a puesto para que se realizara, aunque al final no pudimos concluir en su totalidad, por algunos "incovenientes" que tuvimos y que paso a relataros.
Pues nada, la jornada empezó tempranito, quedamos en casa de Antoni a eso de las 6,15 de la mañana, ahí es nada. Los integrantes del "club" que acudimos a la cita fueron: Toni, Paco, Carlos y un servidor, Pablo. Luego en Cardeña se nos uniría Melchor, que como ya sebeis pertenece a nuestro grupo y que vive en Villanueva de Córdoba y que esporadicamente nos acompaña en varias salidas y competiciones.
Cargamos bicis, y rumbo a Cardeña. El viaje se desarrolló con toda normalidad. Parada en Cardeña para repostar y desayunar. Aqui comienza el primero de nuestros "problemas". Eran cerca de las 8 de la mañana y en Cardeña no había ni un solo bar abierto a esa hora. Gran problema para algunos miembros de la expedición que ya entre dientes comentaban que la logística estaba fallando.
El caso es que nos disponiamos a desayunar, magdalenas y dulces en la panaderia del pueblo cuando llega a nuestros oidos que habia una churreria habierta y que tenían café. Todo arreglado. Nos pusimos en marcha y nos fuimos para la churreria, que por cierto estaba en el mercado de abastos" y nos metimos entre pecho y espalda una buena roca de churros con nuestro café y chocolate calentitos. Y claro, a más de uno le traicionó un poquito el empacho de churros que nos dimos y las ganas de agua que dan los jeringos, jejejeje.
Aqui os dejo unas fotos del homenaje que nos dimos, con la churrera de fondo.
Terminado nuestro fabuloso desayuno y con la compañía ya de Melchor. Nos dirigimos a Aldea del Cerezo, lugar en donde comenzaría nuestra ruta. Comentaros que Aldea del Cerezo es una antigua población minera de unas cuantas casas que el Ayuntamiento de Cardeña se dispuso a rehabilitar hace tres decadas para fomentar el turismo rural. Actuamente están cerradas pues se están haciendo mejoras en las casas.
Nos dispusimos a comenzar la ruta. Aproximadamente hacia las 8.30 de la mañana. Nos pusimos el equipaje y montamos en nuestras bicis. Eso si, nos abrigamos un poquito porque a esta hora hacia un poquito de fresquito todavia y nos esperaban 4 km de descenso a pecho descubierto por el carril de la "Vegueta del Fresno".
Habitualmente la ruta se suele hacer por la finca "Santa Maria", pero nosotros, para no tener que pedir permisos y por ahorrarnos un poco de tiempo y unos kms. nos bajamos por la Vegueta.
Descenso sin ningún contratiempo. Ahi van dos fotitos más. Una es del fantastico paisaje que nos encontramos, que yo ya conocía, y que queria que descubrieran mis compañeros y la otra del Toni en posición torera, oleeee.
Y llegamos al rio Yeguas. El rio que atraviesa el corazón del Parque de Cardeña y Montoro y que en estas fechas no lleva mucho caudal. Aunque nosotros pensabamos lo contrario, que llevaría más agua. Porque la ruta pasaba por atravesarlo y continuar por un caminos que atravesaria la Garganta de Valquemado. Nos dispusimos a cruzar el rio, pero aqui nos encontramos con el segundo de nuestros problemas y a la postre el incoveniente que perderiamos tanto tiempo intentando encontrar el sendero, que hizo que no pudieramos terminar al completo la ruta.
Pudimos estar en el lugar más de una hora intentando encontrar el maldito sendero. Toni y yo estuvimos buscándolo por pleno monte (mis piernas y brazos dan buena cuenta de ello, por los arañazos que tengo), pero fue imposible. Conclusión: nos habiamos equivocado por el lugar que teniamos que cruzar el rio. Así que tuvimos que volver a cruzarlo de vuelta porque el sendero tendria que estar más adelante. En el regreso a la otra orilla hay que destacar los esfuerzos sobrehumanos que el "tieso" Carlos hizo para que su Canyon , aún en rodaje, no sufriera mucho mojándose su fina maquinaria. Tanto le fue el empeño que por poco acaba con el agua hasta el cuello. Eso si, la Canyon ni se mojó.
Pues eso, que nos dispusimos a encontrar el dichoso sendero, aunque ya teniamos claro que iba a ser complicado poder llegar a nuestro destino. Continuamos por el carril hasta que de nuevo este nos llevaba hasta el rio. Alli, en este otro punto, ya vimos que en la otra orilla habia un sendero que podria ser el que estabamos buscando. Nos dispusimos de nuevo a cruzar el rio Yeguas (nueva mojadita) y encontramos el sendero. Ahora nuestro interés era encontrar la famosa puerta que nos habian marcado, y la encontramos jajajajaja, aunque esa no fuera ya que estaba más adelante.
Pues encontrado el camino, el problema ahora era saber si era el correcto porque habia que subir y el camino no se empinaba. Que no se empinaba?. Joer si se empinaba. 9 Km de duro ascenso que pasado el mediodia y haciendo un sol de justicia, nos dejó kaos y sin agua a más de uno. Conseguimos llegar a la cima y nos dispusimos a establecer contacto con Antonio, el guarda de la finca que nos disponiamos a cruzar.
El caso es que no podiamos contactar con Antonio y tampoco sabiamos que camino teniamos que tomar cuando habia algún cruce. Por fin logramos hablar con la mujer de Antonio, y nos dispusimos a esperarla, tal como muestran las fotografias.
Comimos, descansamos y nos aprovisionamos de agua que gentilmente nos facilitaron Antonio y Caty. Departimos con ellos sobre el trazado correcto para cruzar la finca y llegar a la Virgen de la Cabeza. A pesar de su insistencia, no nos era posible llegar a nuestro destino. Lo avanzado de la hora, el tener que regresar a Córdoba y el tener que cumplir con nuestro deber de ciudadanos nos impedia llegar a la Virgen de la Cabeza
Decidimos regresar, aunque la bajada al rio Yeguas la hicimos por otro carril. Volvimos a cruzar el rio
Y poco más que contaros. Que en nuestro regreso nos llovió, se nos accidentó Paco, aunque sin consecuencias graves. Tivimos un accidente múltiple sin consecuencias, aunque la Canyon de Carlos se vió un poco afectada, nos cayó una tormenta y tuvimos que refugiarnos debajo de un árbol y que pasamos muchisima calor sobre todo en los últimos 4 km de subida hacia Aldea del Cerezo.
Como el objetivo no se cumplió y a veces no siempre se cumple lo que uno desea, quedamos emplazados a realizar de nuevo la ruta pero en unas fechas un poco más fresquitas. Asi que ya sabes, si quieres disfrutar de paisajes y vistas increibles, en septiembre nos volveremos a ver. Espero no haberos aburrido demasiado.
Besos y abrazos
PD. Este es el estado en que quedó la pierna de Paco, después de las curas pertinentes. Seguro que Elisa ya la ha dejado como nueva, ánimo machote.